Qué es la estimulación magnética transcraneal repetitiva (rTMS)?
La estimulación magnética transcraneal repetitiva (rTMS) es una forma de terapia de estimulación cerebral en áreas específicas mediante una bobina  que se coloca sobre el cuero cabelludo;  se utiliza principalmente para tratar la depresión y la ansiedad. La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. aprobó la rTMS como tratamiento de elección para la depresión mayor cuando los medicamentos no han sido efectivos. Casi siempre se combina con tratamientos tradicionales como farmacoterapia y psicoterapia.

¿En qué padecimientos se utiliza la rTMS?
 La estimulación magnética se usa principalmente para tratar la depresión severa; generalmente se recomienda solo después de que la medicación y la psicoterapia no han funcionado. Otros padecimientos en los cuáles se está utilizando es la enfermedad de Parkinson, secuelas de infarto cerebral, trastorno obsesivo- compulsivo, ansiedad, autismo y trastorno por déficit de atención con hiperquinesia

¿Cómo funciona la estimulación magnética transcraneal?
La estimulación magnética transcraneal es un procedimiento no invasivo. Las sesiones suelen durar entre 30 y 45 minutos. Durante la estimulación, te sentarás o reclinarás mientras tienes una bobina electromagnética sobre tu cabeza, la cual se coloca ligeramente por detrás de la frente, cerca del área de tu cerebro que regula el estado de ánimo. La bobina pasa pulsos magnéticos a una parte específica de tu cerebro, y esto, induce una corriente eléctrica en células nerviosas específicas que regulan tu estado de ánimo. Se cree que estas corrientes eléctricas estimulan las células cerebrales de una manera compleja para reducir la depresión.  La corteza prefrontal dorsolateral izquierda del cerebro es la región que comúnmente se elige para la depresión.

¿Cuáles son los posibles efectos secundarios y complicaciones de la estimulación magnética transcraneal?
El dolor generalmente no es un efecto secundario de la EMTr, sin embargo, las personas pueden describir la sensación del pulso magnético como incómodo o, posterior a la sesión, un ligero dolor de cabeza. Los pulsos electromagnéticos pueden hacer que los músculos de la cara se contraigan o sientan un hormigueo.  El procedimiento se relaciona con efectos secundarios de leves a moderados. Aunque es raro, la rTMS sí conlleva un pequeño riesgo de convulsiones en aquellos pacientes con antecedente de epilepsia.

¿Qué diferencia existe entre la estimulación magnética transcraneal y la terapia electroconvulsiva?
Existen varias terapias que implican estimular el cerebro de diferentes maneras. La terapia electroconvulsiva (TEC) es uno de esos tratamientos. La TEC consiste en colocar electrodos en áreas estratégicas del cerebro y crear una corriente eléctrica que esencialmente provoca una crisis convulsiva y pérdida del conocimiento. El procedimiento se realiza previa valoración preoperatoria, bajo anestesia general. Se administra un relajante muscular para evitar la convulsión generalizada. Esto difiere de la estimulación magnética transcraneal porque las personas a las que se les aplica no requieren valoración preoperatoria, ni tienen que recibir medicamentos para la sedación y relajación. No requerir sedación es beneficioso porque reduce los riesgos de posibles efectos secundarios en ocasiones letales.  Otra de las diferencias clave entre ambos procedimientos es la capacidad de apuntar a ciertas áreas del cerebro. Cuando la bobina rTMS se mantiene sobre un área determinada del cerebro, los impulsos viajan solo a esa parte específica y la terapia electroconvulsiva no puede enfocarse en áreas específicas. Otra diferencia importante, es que la estimulación magnética no produce pérdida de la conciencia y la persona puede estar recibiendo el tratamiento mientras platica, lee o hace cualquier actividad, tampoco produce alteraciones severas en la memoria como lo hace el electroshock.  Ambas modalidades de tratamiento se utilizan para tratar la depresión, la TEC generalmente se reserva para pacientes con depresión grave y potencialmente mortal.

¿En qué personas está contraindicada la estimulación magnética transcraneal?
Hay algunas personas que no pueden recibir rTMS, incluso si pudieran beneficiarse de ello. La bobina magnética utilizada en el tratamiento puede ser peligrosa para cualquier persona que tenga metal implantado en algún lugar de su cabeza o cuello.  Los ejemplos de personas que no deberían recibir rTMS son los siguientes:  Clips de aneurisma, fragmentos de bala o metralla cerca de la cabeza, marcapasos cardíacos o desfibriladores cardiovertores implantables (DCI) tatuajes faciales que tienen tinta magnética o tinta que es sensible a los imanes estimuladores, implantes de metal en los oídos o los ojos, stents en el cuello o el cerebro. Un médico debe realizar un examen completo y tomar un historial médico antes de usar la terapia.

¿Cuáles son los costos de la estimulación magnética transcraneal en México?
Si bien, los costos del tratamiento pueden variar según la ubicación, en promedio pueden oscilar entre $ 30,000 y $ 70,000 pesos MN por un paquete de tratamiento de 20 a 25 sesiones.
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¿Cuál es la duración del tratamiento?
Está en relación a cada persona. Sin embargo, la mayoría asistirá a sesiones que duran entre 30 y 45 minutos, aproximadamente cinco veces por semana. La duración generalmente oscila entre cuatro y seis semanas. Este número de semanas podría ser más corto o más largo dependiendo de la respuesta del individuo y de la frecuencia con que se aplique la estimulación, ya que hay clínicas que acostumbran a dar 2 sesiones en un día. 

¿Qué dicen los expertos sobre la estimulación magnética transcraneal?
Los investigadores han escrito una serie de ensayos de investigación y revisiones clínicas sobre dicho tratamiento. Algunos de los resultados incluyen:  Una revisión de datos de 2013 publicada en la revista Neuropsychopharmacology descubrió que los tratamientos con rTMS que administraban más de 1.200 pulsos magnéticos en total, hacían que las personas con depresión mayor respondieran mejor al tratamiento. Los autores del estudio dijeron que la estimulación magnética tiene "beneficios clínicamente significativos" para aquellos que sufren de depresión. Según Johns Hopkins Medicine, las personas que son altamente resistentes al tratamiento farmacológico generalmente experimentan menos beneficios de la estimulación que las personas que no son tan resistentes al tratamiento medicamentoso. Una resistencia más severa puede requerir otras terapias, como el electroshock. Una revisión de datos de 2014 publicada en el Journal of Clinical Psychiatry encontró que las personas que recibieron estimulación magnética tenían cinco veces más probabilidades de tener remisión de sus síntomas que las personas que no recibieron dicho tratamiento. Un artículo de 2014 publicado en la revista Clinical Neurophysiology descubrió que la estimulación magnética tenía una fuerte evidencia que respaldaba su efectividad en el tratamiento de enfermedades como la depresión, el dolor y la esquizofrenia (mejoría de síntomas negativos). Muchos estudios actualmente en curso tienen investigadores que examinan los efectos a largo plazo de la estimulación magnética y descubren qué tipos de síntomas responden mejor al tratamiento.